Probablemente te has preguntado lo que lleva a un espectador de Frozen a convertirlo en un obseso de Frozen, es verdad que no estamos seguros de la ciencia que hay detrás de esta obsesión (probablemente será la magia), lo que si podemos advertirte, es que si sientes cualquiera de las acciones que te presentamos a continuación es que eres definitivamente un Frozen fan:

1. Eres incapaz de decir “vale, adiós” sin cantarlo

Ni siquiera lo haces a propósito. Es una reacción de tu cuerpo que está completamente fuera de control. Y lo has aceptado.

2. El chico de tus sueños se ha convertido en Kristoff.

Es adorable, listo, amante de la naturaleza y un buen compañero que te llevaría a casa para que te reencontrases con tu familia. Definitivamente, nos hemos enamorado de Kristoff.

3. Aspiras a ser una combinación entre Anna y Elsa.

Adoras el extravagante optimismo de Anna y la ferocidad y sensibilidad de Elsa. Además, el sentido por la moda es una de las claves.

4. Tienes una canción preferida de Frozen diferente cada día.

Hoy puedes haberte levantado con humor para escuchar la canción “Corazón de hielo”.

5. Los objetivos de tu vida pueden incluir hacer el robot cuando estás en la torre de un reloj.

Para aclarar, preferiríamos hacer esto con un hombre que no tiene un complot secreto de asesinar a tu querida hermana.

6. Te ríes cuando la gente se jacta de que ha visto Frozen “10 veces”.

“10 veces” ¡Qué bien! Tú la has visto como unas cien veces. Ya has parado de contar las veces que la has visto. Ya se ha convertido en parte de ti.

7. Te has planteado seriamente irte a vivir a un palacio de hielo.

Y es que ahora, cuando abres un frigorífico de doble puerta te sale un emocionado «Suéltalo, libre soy».

8. Has empezado a hablarle a tus mascotas en idioma “Reno”.

Ya sabes, al estilo Sven. Esto no te lo tenemos que explicar.

9. Te sabes las fechas (y lo celebras) de los cumpleaños de Elsa y Anna

El cumpleaños de Anna es el solsticio de verano y el de Elsa es el solsticio de invierno.

10. Tus sentimiento por Hans son complicados.

Él es encantador. Tiene una voz espectacular. Pero por otro lado, el intento de matar a un miembro de la familia real que no nos gusta mucho. Aunque no podemos odiar totalmente a Hans. Punto extra si sabes que su caballo se llama Citron.

11. No puedes parar de responder “Si, ¿por qué?” a todo lo que te preguntan.

Puedes tener conversaciones enteras en las que solo te comuniques con esta frase y además, esto es un orgullo para ti.

Si has llegado hasta aquí, estamos seguras de que alguna de estas cosas te habrá pasado a ti también, y ya sabes, si te ocurre algo que no hayamos tenido en cuenta, ¡coméntanoslo! nos gusta hacer piña y nos ayudará a reconocer mejor a los futuros Frozen fans.